Resumen
La universidad debe disponer de la capacidad administrativa y académica para monitorear y evaluar la calidad de la gestión desarrollada (gobernanza). Una encuesta realizada a expertos universitarios de 19 países de Iberoamérica (858 casos) demuestra preliminarmente que el comportamiento ético del rector es altamente valorado, pues está dotado de autoridad y se le ha conferido la responsabilidad para llevar a cabo las políticas y objetivos establecidos en el plan institucional. Su liderazgo y conducta ética son esenciales -en un ambiente complejo, dinámico y selectivo- para coordinar e integrar con responsabilidad y con visión estratégica los recursos y talentos disponibles para alcanzar óptimos resultados. Bajo esta premisa se discute el doble rol, y la opinión general de los expertos reafirma que superar este problema está relacionado con la conducta ética de la máxima autoridad universitaria. La sentencia anterior, se estructura independiente del tipo de universidad, sexo, años de servicio de los expertos y de algunas características estructurales de las universidades a las cuales pertenecen.
Autores
Francisco Ganga Contreras
Universidad de Los Lagos
fganga@ulagos.cl
Gonzalo Gajardo
Universidad de Los Lagos
ggajardo@ulagos.cl
Revista
Argumentos de Razón Técnica